LA CONEJITA LOLA
Junto a
un contenedor de basuras se encontraba triste y aburrida la conejita Lola.
“Les guardaba sus
juguetes y al volver del cole corrían a abrazar a Lola. Pero los niños se hicieron mayores. Ya no jugaban. Así
que un día decidieron ponerla de patitas en la calle.”
Y así
era como estaba aquel día. Pero no imaginaba que su vida pronto cambiaría.
Estaba
tan triste porque ya nadie la quería… la habían abandonado. Hacía tanto calor.
Miraba a los coches pasar: uno azul, uno blanco,… una autocaravana.
“También
es vieja”, pensó Lola. Pero se la veía tan feliz. A ella sí la querían. Dentro
viajaban un papá, una mamá y su hijita. Se les veía tan contentos…
La niña
era muy guapa, rubia y con los ojos del color azul del cielo. Estaba sonriendo…
¡Sí, le sonreía a ella!
Pararon
en el semáforo y a través del cristal les escuchó hablar.
-¡Papá, papá, mira que
conejita tan estupenda para jugar con ella!
Lola no lo podía creer.
Habían parado. La iban a recoger.
¡Qué
feliz se sentiría! Ahora de nuevo tendría un hogar, tendría con quién jugar, no
pasaría frío ni calor ni la mojaría la lluvia en la calle.
Ángela Mendoza - 2º de Primaria
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