EL PERRO QUE NO SE QUERÍA ALEJAR
DE SU DUEÑO
Érase una vez un perro que era
muy feliz con una pareja de jóvenes. Su nombre era Tuba.
Tuba vivía como un miembro más en aquel hogar.
Una mañana, Tuba pudo escuchar a
Ana decirle a su marido Luis que iba a tener un hijo. Tuba no pudo evitar
entristecerse al escuchar la noticia.
Desde aquel momento Tuba se
imaginó viviendo en la calle como cualquier perro callejero, siendo maltratado
por todo aquel que no entendiese que son como las personas humanas, con sentimientos
y dando cariño a todo aquel que lo necesite.
Luis seguía tratando a Tuba como
siempre: lo sacaba a pasear, jugaba con él los ratos que tenía, lo bañaba y lo
cepillaba cada noche.
Una noche, mientras todos
dormían, una avería en la calefacción empezó a soltar gas. Ana y Luis dormían
sin poder imaginar lo que estaba ocurriendo en aquellos momentos. De repente
Tuba se despertó ante aquel olor tan fuerte. Subió las escaleras a toda
velocidad y comenzó a tirar de la manta que tapaba a la pareja en la cama. Tuba
ladraba con todas sus fuerzas hasta que consiguió que despertaran y comenzaran
a abrir todas las ventanas para que aquel olor pudiera salir de la casa.
Desde
aquella noche Tuba se convirtió en el gran héroe de aquella familia ya que, sin
él, aquella pareja no hubiese sobrevivido y tampoco hubiesen podido tener a su
hijo Tomás, que pronto se convirtió en el mejor amigo de Tuba.
Hugo Castillo – 5º de Primaria
No hay comentarios:
Publicar un comentario